15 enero 2007

DO YOU SPEAK ENGLISH?

Hay cosas que me hacen reir. Hace años el que casi me mata de risa fue el post en un foro de motor de ya.com, que luego se bautizaría como "El chaval de R9". Si no conoceis la historia está -AQUI-.

No sabes si son ciertas o no pero te alegran el día.La carta que escribió una señora al programa de Luis Del Olmo para que la leyeran en directo es una de ellas:

"Desde que las insignias se llaman pins, los maricones gays,
las comidas frías lunchs, y los repartos de cine castings,
este país no es el mismo: ahora es mucho, muchísimo más
moderno.

Antaño los niños leían tebeos en vez de comics, los
estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los
empresarios hacían negocios en vez de business, y los
obreros, tan ordinarios ellos, sacaban la fiambrera al
mediodía en vez del tupper-ware.

Yo, en elcolegio, hice aeróbic muchas veces, pero, tonta de
mí, creía que hacía gimnasia. Nadie es realmente moderno si no
dice cada día cien palabras en inglés. Las cosas, en otro
idioma, nos suenan mucho mejor.

Evidentemente, no es lo mismo decir bacon que panceta, aunque
tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente
que handicap... Desde ese punto de vista, los españoles somos
modernísimos. Ya no decimos bizcocho, sino plum-cake, ni
tenemos sentimientos, sino fellings. Sacamos tickets,
compramos compacts, comemos sandwiches, vamos al pub,
practicamos el rappel y el raffting, en lugar de acampar,
hacemos camping y, cuando vienen los fríos, nos limpiamos los
mocos con kleenex.

Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres
y han mejorado mucho nuestro aspecto. Las mujeres no usan
medias, sino panties y los hombres no utilizan calzoncillos,
sino slips, y después de afeitarse se echan after shave, que
deja la cara mucho más fresca que el tónico.

El español moderno ya no corre, porque correr es de cobardes,
pero hace footing; no estudia, pero hace masters y nunca
consigue aparcar pero siempreencuentra un parking.

El mercado ahora es el marketing; el autoservicio, el
self-service; el escalafón, el ranking y el representante, el
manager.

Los importantes son vips, los auriculares walkman, los puestos
de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras
baby-sitters, y hasta nannies, cuando el hablante moderno es,
además, un pijo irredento.

En la oficina, el jefe está siempre en meetings o brain
storms, casi siempre con la public-relations, mientras la
assistant envía mailings y organiza trainings; luego se irá al
gimnasio a hacer gim-jazz, y se encontrará con todas las de la
jet, quevienen de hacerse liftings, y con alguna top-model
amante del yoghurtlight yel body-fitness.

El arcaico aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se
jartan a bitter y a roast-beef que, aunque parezca lo mismo,
engorda mucho menos que lacarne. Ustedes, sin ir más lejos
trabajan en un magazine, no en unprograma.

En la tele, cuando el presentador dice varias veces la palabra
O.K. y baila comoun trompo por el escenario la cosa se llama
show, bien distinto,como saben ustedes, del anticuado
espectáculo; Si el show es heavy es que contiene carnaza y si
es realityparece el difunto diario El Caso, pero en moderno.
Entre medias, por supuesto, ya no ponen anuncios, sino spots
que, aparte de ser mejores, te permiten hacer zapping.

Estas cosas enriquecen mucho. Para ser ricos del todo, y
quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros
tiempos, sólo nos queda decir con acento americano la única
palabra que el español ha exportado al mundo: la palabra
"SIESTA."

Espero que os haya gustado... yo antes de leerlo no sabía si
tenía stress o es que estaba hasta los cojones".